Alejandra María Carpio

Concierto para una sola Voz

Alejandra María Carpio

Perú


alejalandia@hotmail.com

En el 2006 crea la productora Invisible Producciones, desde donde, a través

de distintos proyectos audiovisuales, ha trabajado problemáticas sociales

como la pobreza, la discriminación por orientación sexual y de género, la

prostitución, el VIH, el desarrollo sostenible, la desnutrición infantil, entre

otros.

En el año 2011 crea VideArte con el apoyo de la ONG Bomberos Sin Fronteras

Filial Perú, un proyecto de creación audiovisual para adolescentes de

bajos recursos. Mediante diversas clases y talleres, los participantes llevaron

a cabo sus propias creaciones audiovisuales, tanto de documental

como de ficción.

Entre el 2012 y 2013 realiza el Máster en Guión de Cine y Televisión de la

Universidad Carlos III de Madrid.

Sinopsis

Entre 1980 y el año 2000 el Perú vivió un conflicto armado interno que
acabó con la vida de 70,000 personas. Este conflicto fue causado por la
decisión del Partido Comunista Sendero Luminoso de iniciar una guerra
contra el estado peruano. A la violencia de Sendero Luminoso se sumó la
de las fuerzas armadas, los grupos paramilitares y la participación de otro
grupo terrorista, el MRTA, un grupo armado que buscaba la conquista del
poder político mediante un proceso de guerra revolucionaria.
En 1991 Nicolás, un niño de ocho años de edad, tuvo que dejar el Perú
y mudarse a Francia cuando su madre fue detenida y encarcelada por
pertenecer al MRTA. Desde entonces no volvió al Perú ni volvió a ver a su
madre.

Nicolás, un estudiante de arquitectura en París, debe viajar a Perú para
encontrarse con Diana, su madre, que acaba de salir de prisión tras cumplir
una condena de 15 años por pertenecer al grupo terrorista MRTA. Nicolás
vuelve al Perú después de 15 años sintiendo que llega a un país al que ya
no pertenece y a reencontrarse con una madre con la cual nada tiene que
ver. Va decidido a resolver los trámites lo antes posible, ver a su madre y
volver a Francia a seguir con su vida y sus planes.
Pero una vez en Perú Nicolás se encuentra con una realidad de carne y
hueso. La casa que dejó de niño sigue intacta como atrapada en el tiempo,
con todos sus juguetes y recuerdos; y en medio de una disputa entre su
familia por cómo repartir esta herencia, disputa que lo coloca a él como
único juez y que lo hará enfrentarse con Diana, una madre que no está
dispuesta a olvidar, y que hará de todo por recuperar a su hijo.
Este viaje al pasado hace emerger en Nicolás un profundo sentimiento
de rencor y resentimiento, sentimientos que Diana, por su parte, también
esconde.
Luego de ahogarse entre odios y demandas, Diana y Nicolás se descubren
así mismos perdidos en una ciudad que no conocen más, atrapados ambos
en el pasado y cómplices de una soledad que los llevará a reconectarse y
descubrir que, de cierta manera, el tiempo entre ellos no ha pasado.